19 Nov Microinfluencers: Cómo potenciar tu marca en las redes sociales lejos de grandes celebridades
Los microinfluencers han llegado para quedarse, o como entendemos quienes nos dedicamos al marketing y el social media, ya estaban aquí y ellos ni siquiera lo sabían.
Las necesidades comerciales de las marcas para potenciar, extender, y acercar su negocio a los nuevos consumidores, pasan por tener un contacto con el cliente potencial de una forma más cercana e intensa, aspecto que conocemos como “engagement“. Y en este momento los microinfluencers pueden ejercer una labor exquisita para cubrir esa necesidad.
Hoy abordaremos un tema de actualidad, aunque sabemos que esta tendencia puede cambiar su rumbo en cuestión de poco tiempo. Y es que las redes sociales y el entorno digital están en constante cambio y adaptación. Hoy las redes sociales se entrelazan con diferentes opciones y acciones de marketing; plataformas como Instagram son caldo de cultivo perfecto para la interacción con microinfluencers. Antes de seguir, me parece oportuno clarificar qué es un influencer.
¿Qué es un influencer en las redes sociales?
Se trata de personas que han construido una reputación por su conocimiento y experiencia en un tema en particular. Hacen publicaciones regulares sobre ese tema en sus canales de redes sociales preferidos y generan, no solo seguidores entusiastas y comprometidos que prestan mucha atención a sus puntos de vista, sino sobretodo interacción con ellos.
A los directores de marketing de las marcas les gustan los influencers de las redes sociales porque pueden crear tendencias y animar a sus seguidores a comprar los productos que promocionan.
Tipos de influencers
La mayoría de los influencers encajan en las siguientes categorías:, y la última categoría se está convirtiendo rápidamente en la más importante:
Famosos (e.g.: Kim Kardashian)
Expertos en la industria y líderes de opinión (e.g.: Lucia Martinez)
Bloggers y creadores de contenido (e.g.: Erea Louro)
Microinfluencers (e.g.: Sara Guzmán) esta última categoría se ha convertido, desde hace algún tiempo, en la más importante.
Los microinfluencers defienden el contenido, marca o servicio, y tienen una audiencia de nicho muy definida. Por lo general, un microinfluencer tiene entre 1.000 y 10.000 seguidores en sus redes sociales (tomando a día de hoy como referencia Instagram). Aunque estas personas y sus perfiles no cuenten con niveles de influencia social y el alcance de grandes celebrities o personalidades, sí ofrecen una opinión en la que sus seguidores confían profundamente, y generalmente son personas muy afines que buscan una verdadera conexión.
En el momento de desarrollar una estrategia de marketing, un influencer puede ofrecer a nuestra marca o negocio:
Compromiso y alcance
Los influencers son perfectos para llegar, atraer y conseguir audiencias.
Autoridad
Los influencers son conocidos por ser muy buenos en su campo, por lo que si realmente quieres promocionar un producto, son una buena apuesta que la gente escuchará.
Acercar al consumidor a la compra
La mayoría de los influencers son en realidad emprendedores o al menos tienen un carácter emprendedor, y son excelentes para establecer una guía firme sobre sus seguidores en todas las fases del viaje del comprador, incluida la fase de conversión (compra). Son excelentes para convencer a la gente.
Pero…
¿Qué pasaría si pudieras obtener resultados asombrosos con influencers más pequeños, los microinfluencers? ¿O incluso, con personas normales que tienen un seguimiento decente en las redes sociales y que tienen su propia influencia sobre grupos de personas que creen y confían en ellos?
No se puede negar el poder y la influencia de un macroinfluencer con una gran audiencia de seguidores leales. Pero, en gran parte debido a esta razón, también es más difícil y más costoso emplear este tipo de influencers para promover tu negocio.
Es por esto que la revolución de los microinfluencers cobra sentido, y está teniendo auge no sólo en marcas y negocios pequeños, sino que también grandes plataformas, a través de agencias o intermediarios, colocan sus productos de forma promocional sobre microinfluencers a cambio de que estos le den “cancha” en sus redes sociales.
Además, nos encontramos ante una pequeña paradoja del ser humano. Las marcas en muchas ocasiones invierten tremendas cantidades de dinero en publicidad, que en muchas ocasiones caen en saco roto. Mientras que algunas de ellas, como las empresas textiles, consiguen el respaldo del consumidor de forma muy favorable donde este se convierte en la figura del “promoter” sin ni siquiera saberlo; mientras luce orgulloso logotipos y slogans de sus prendas favoritas de forma natural y casual.
Pero tu pensarás, – “ya claro, en el textil puede ser fácil, pero con cualquier otra industria o producto parece complicado” -, y no te falta razón al pensar esto, aunque la psicología del ser humano nos lleva a otro supuesto.
Un supuesto, que no lo es tanto, ya que haciendo referencia a esa misma expresión de moda e imagen que transmitimos con nuestra vestimenta, nos ocurre igualmente con las redes sociales. Éstas, son una proyección de nuestra imagen, y a día de hoy en redes como Instagram hay pocas cosas que superen la ambición del usuario como la de recibir productos gratis o una cantidad de dinero para a posteriori lucirlos orgullosamente en su perfil.
Y es que a las personas nos gusta presumir, nos gusta destacar, y si la proyección de nuestra persona queda publicada en Instagram, queremos que ésta hable bien de nosotros. Por eso es realmente interesante ver como los microinfluencers consiguen un impacto tan fuerte y directo con sus contactos con los productos que anuncian. Consiguen sorprender a sus seguidores, destacan entre ellos y además son un filtro directo que (aunque no estén perfectamente “targetizados” bajo algoritmo) la relación es tan directa – ya sean amigos, conocidos o familiares – que el impacto y el resultado llega a ser imbatible.
Si eres el director de marketing de una marca y estás interesado en que tus productos sean publicitados a través de los microinfluencers, deberías tener en cuenta algunas premisas: los influenciadores son personas y no meros carteles publicitarios.
En todo proceso de marketing es importante guardar congruencia en la estrategia de venta y publicidad, la creatividad, los microinfluencers, los claims, los productos y sus promociones. Sin olvidar quién es el influencer, qué hace, a qué se dedica, quienes son sus seguidores, para lograr unos objetivos y unos resultados acordes a tu marca.
Por Mauri Morante