17 Nov Los hologramas se cuelan en las videollamadas, ¿y en el Marketing?
Dicen que no hay cambio sin valentía ni crecimiento sin cambio. Y no nos referimos al cambio climático, pues ese asunto se lo dejamos a los expertos. Hablamos del sector del marketing y la comunicación y del avance significativo por el que han apostado cuatro gigantes europeos de las telecos.
Calma, te lo explicamos con todo detalle…
El ya lejano confinamiento trajo consigo un rejuvenecimiento para las videollamadas. Fuese por teletrabajo o por la imposibilidad para visitar a nuestros seres queridos, aquello de verse las caras a través de una cámara paso a ser algo común. Servicios como WhatsApp, Zoom o Skype, lograron hacerse un hueco enorme en el mundo de la comunicación, más si cabe. Pero hay quien quiere por ir más allá en las comunicaciones vídeo: las llamadas holográficas –representaciones tridimensionales de objetos y personas a tamaño real–.
Aquellos que nacimos en los años 70-80 aún recordamos la mezcla de estupor y fascinación cuando vimos salir de R2D2 un holograma de la princesa Leia de la saga de Star Wars. Y es que el teletransporte es uno de los increíbles ingenios que la ciencia ficción ha regalado desde siempre a nuestros ojos. Pero por entonces no existían en nuestro vocabulario términos como metaverso o avatar. Y aunque no podemos destruir las barreas cuánticas para llegar a teletransportarnos, ha nacido un método alternativo para sentirnos más cerca de quienes se encuentras a kilómetros de nosotros. Un artificio de efectos especiales que ya es una realidad gracias a la tecnología holográfica. Una alternativa más realista, más inmersiva y más sensorial que las videollamadas.
Sin necesidad de milagritos, ouijas ni complejos ritos de reencarnación, hemos podido ver de nuevo a artistas subidos a las tablas. Desde María Callas, el rey del pop –Michael Jackson, para los despistados– o la gran intérprete Whitney Houston han podido brillar de nuevo sobre el escenario, nunca mejor dicho, pues son todo luz.
Primeros pasos
Convertir las videollamadas tradicionales, a las que tanto nos acostumbramos en tiempos de pandemia, están cada vez más cerca de convertirse en holográficas.
De hecho, el pasado año el mayor rastreador de internet, el que todo lo sabe, Google presentaba un proyecto con apariencia de ciencia ficción. Unas cabinas en las que se podía hablar con otra persona que estaba a cientos de kilómetros de distancia, pero que gracias al realismo parecía que se podía incluso acariciar.
Lo que hasta entonces nació como un acceso restringido en las oficinas de Google, viaja a Estados Unidos y se cuela en otras compañías asociadas para dejar de ser un invento de laboratorio y convertirse en un servicio real.
Pero esto de queda, amigos. Hace unas semanas, algunas de las principales operadoras de telecomunicaciones europeas, Telefónica, Vodafone, Orange y Deutsche Telekom, junto a la empresa MATSUKO comunicaban la puesta en marcha de un proyecto piloto en el que poder combinar los mundos real y virtual gracias a la conectividad 5G. El secreto es utilizar una visión artificial, un aprendizaje automático, audio espacial y una comprensión en tiempo real.
Si no puedes estar allí, puedes transmitir allí
Los hologramas se crean utilizando la cámara selfie de un smartphone para capturar la imagen de una persona en 3D en tiempo real. Seguidamente, llega el momento de la inmersión «virtual»: la imagen se muestra en un entorno virtual o se superpone a un entorno real, mediante el uso de unas gafas de realidad virtual.
En definitiva, una especie de «ventana mágica», en la que los usuarios pueden hablar, gesticular e incluso mirar a los ojos de la otra persona, de tamaño real y en tres dimensiones”.
¿Te imaginas poder integrar esta tecnología en el entorno laboral? Algo que ya algunos han bautizado como «trabajo híbrido» y que, aunque se encuentra en pañales, mejoraría las relaciones laborales rompiendo las distancias; acrecentando la unión entre médico y paciente, potenciando las vías de interacción entre el personal de ventas con sus potenciales clientes, facilitando la presencia de arquitectos en las zonas de construcción o, incluso, cosas tan cotidianas como permitir a nuestro mecánico de confianza realizar el diagnostico de nuestro coche averiado.
Hologramas en marketing
El éxito y desarrollo de estos complejos efectos ópticos que nos permiten visualizar imágenes tridimensionales no tiene límites y empieza a meter la cabeza en campañas de marketing y hasta en el arca político.
¿Cómo es posible que el presidente de la Indica esté en cientos de mítines a la vez? ¿Y acusada a un concierto del mismo Freddie Mercury? La magia está en los hologramas.
Pero, ¿cómo integrar los hologramas en marketing y publicad? Y es que, en medio de un pleno auge del marketing experiencial y marketing de contenidos, sorprende el reducido número de marcas que han decidido emplear esta tecnología. Algunos visionarios del potencial de esta tecnología, como Nike o Coca-Cola han podido disfrutar de resultados positivos y un increíble nivel de impacto y recuerdo; pero ¿y el resto?
La facilidad de acoplar los hologramas a cualquier parte del mobiliario urbano – con tan solo un cañón de luz y una pantalla –, convirtiendo estos objetos mundanos en auténticos escaparates es una ventaja publicitaria que las empresas no deben desaprovechar. Esta tecnología permitiría a decenas de marcas inundar marquesinas, aeropuertos, centros comerciales, fuetes, transportes públicos o, incluso, el cielo. Eso sí que sería llegar a lo más alto.
En sí, es un descubrimiento que puede que suponga una revolución en la forma de trabajar de las marcas y, especialmente, un punto de inflexión para despegar los hologramas en el sector publicitario.
¿Convencido? Si aún te quedas dudas, te cuento lo que necesitas…
Qué ventajas supone utilizar los hologramas en tu empresa
Incluir los hologramas en tu ámbito empresarial puede permitirte aprovecharse de sus beneficios, tales como:
- Sobresalir en eventos, ferias y otros espacios comerciales.
- Capturar la atención de tu target.
- Lograr una imagen de marca innovadora.
- Apostar por formatos novedosos para mostrar tus productos o servicios.
- Instalarse en la mente de tus clientes.
En definitiva, tantos los resultados alentadores de los proyectos piloto puestos en marca, en parte gracias al 5G –hasta ahora era imposible sin esta velocidad de conexión –; como la integración de los hologramas en marketing, la publicidad o en el marco político dejan claro que los hologramas no tienen límites. Y, aunque por el momento no existe una fecha concreta para que podamos ver a nuestra tía de Cuenca «salir» de la pantalla del teléfono en mitad de nuestro salón, ocurrirá más pronto que tarde. Porque las videollamadas están bien, pero los hologramas molan más.
¡Nos vemos en las pantallas, madafacas!