17 Feb La realidad virtual y la realidad aumentada alteran las reglas del marketing digital
El diccionario del marketing sigue engordando con la incorporación de términos como realidad virtual y realidad aumentada. Una lucha de conceptos que no deja de crear confusión entre las personas.
Apuntando a lo más simple, ambas tecnologías poseen un punto de unión, y es que se catalogan dentro de aquello que se denomina como tecnologías inmersivas.
En el artículo de hoy nos sumergimos en lo más profundo de estos términos para desvelar en qué se diferencian cada una de éstas y cómo están transformando la forma de hacer marketing digital.
¿Qué es la realidad virtual?
Cuando hablamos de realidad virtual hacemos referencia a un entorno 360º recreado por un ordenador. Escenas y objetos de apariencia real que crean en el usuario la sensación de estar inmerso en él. Vamos, como si estuviéramos dentro de un videojuego. Y, ¿cómo podemos experimentar estos entornos de realidad virtual? Principalmente a través de dispositivos como los famosos cascos o las gafas de realidad virtual.
Y si hablamos de la realidad aumentada…
Esta tecnología inmersa consiste en superponer de manera digital objetos virtuales en un mundo real. Dicho de otro modo, se trata de aumentar la realidad. Para disfrutar de esta realidad aumentada contamos con dispositivos como teléfonos móviles inteligentes o tabletas.
De acuerdo con esto, la principal diferencia entre la realidad virtual y la aumentada es que la primera tecnología tiene lugar en un mundo 100 % digital; mientras que la segunda, mezcla el mundo real con el digital.
La realidad virtual y la realidad aumentada: ¿Son compatibles?
En ocasiones, por la confusión que generan ambos conceptos, se considera que ambas tecnologías son enemigas. Pero nada más lejos de la realidad.
La realidad virtual y la realidad aumentada pueden, y son, complementarias. Ambos conceptos pueden trabajar de la mano para crear una inmersión del usuario generando nuevas experiencias.
La realidad virtual y la realidad aumentada en marketing
Las marcas son cada vez más conscientes del poder de estas tecnologías inmersivas y, por ello, muchas empresas están buscando nuevas alternativas tecnológicas que capten la atención de la audiencia. Pues la generación de experiencias inmersivas dentro y fuera de la realidad virtual y aumentada suponen una oportunidad de enorme valor para cualquier campaña de marketing.
La realidad virtual es una de las tecnologías más conocidas hasta el momento. Pero, ¿qué utilidad tiene en el sector del marketing? Principalmente se ha utilizado como estrategia de venta, siendo una forma de venta exitosa en turismo, ya que esta tecnología consigue recrear en el usuario la misma sensación de estar presente en un entorno paradisíaco.
Por su parte, el objetivo de la realidad aumentada es siempre potenciar la experiencia del cliente. Un ejemplo claro es el uso de esta tecnología en el videojuego Pokémon Go en el que las personas buscan en espacios reales pequeños seres virtuales a los que persiguen y cazan a través desde su propio teléfono.
La realidad aumentada puede mejorar el reconocimiento de marca y generar conversaciones en torno a ella. De igual forma, el hecho de crear experiencias vivas y cercanas puede incrementar el engagement de la audiencia.
Pero no todo el protagonismo es para la realidad aumentada. La realidad virtual también posee grandes beneficios para el marketing digital.
La muestra de productos cambia de manera sustancial cuando entra en juego la realidad virtual. Esta tecnología hace que el cliente escuche, vea y sienta un producto como si lo tuviera en sus propias manos.
Parte de la realidad virtual es la narración de marca con una experiencia inmersiva. Atrás quedan las historias planas para dejar paso a historias que hacen bullir los 5 sentidos, generando una experiencia inolvidable.
En suma, el content marketing también experimenta los beneficios de la realidad virtual, dando vida a contenidos más creativos, atractivos e interactivos. El mensaje continúa siendo el protagonista, pero cambian las formas de mostrarlo al mundo.
Esto es solo el principio y aún queda mucho camino por recorrer en estas tecnologías inmersivas. Y no hay duda que su evolución marcará un antes y después en nuestras vidas.
Hasta que nos volvamos a leer, madafacas.