20 Ago Identidad visual: no vale con que algo lleve tu nombre y ya
¿Imaginas que tu marca de zapatillas favorita estuviese representada por un entorno visual que se identificase más con una marca de pepinillos? Sería raro, ¿verdad? Igual la tendencia empieza a ir por esos derroteros en un futuro, ¿quién sabe? Pero a día de hoy, cualquiera que se da a conocer lo hace con una identidad visual acorde a la percepción que quiere que se tenga de la marca o la empresa que quiere desarrollar.
Como cualquier teoría se entiende mejor con una parte gráfica, vamos a utilizar una de las últimas empresas para las que hemos desarrollado nuestra creatividad; GRUPO OPTIUM.
Por el nombre se puede medio adivinar a qué se dedican, pero si vemos algo de la gráfica diseñada para ellos, pronto encuadraremos la marca y entenderemos la fuerza de su nombre.
Pero vayamos por partes.
¿Qué es la identidad visual?
Para empezar, te diremos lo que no es; identidad corporativa o identidad de marca. Existe una tendencia popular a confundir ambos conceptos, por eso te lo vamos a dejar claro ya mismo:
Identidad visual
Es el conjunto de elementos gráficos que comunican el concepto de marca, los valores que la definen y el posicionamiento que esperamos tener en el mercado… Es decir, la parte que, literalmente, ve el público.
Los elementos visuales que conforman la identidad visual son el nombre, el logo, el diseño web y el packaging, entre otros.
Identidad corporativa
Esta, en cambio, es el conjunto de valores que definen a la marca o a la empresa. Engloba sus principios, sus acciones, su postura referente a diferentes temas… Lo que quiere proyectar la empresa y lo que quiere llegar a ser. Si en algún momento las acciones que toma la marca contradicen aquello que quiere proyectar, el público pondrá en tela de juicio su veracidad, y la confianza que tanto ha costado ganar… desaparecerá.
Por supuesto, ambas identidades están relacionadas directamente, pues gravitan en torno al mismo eje: la marca.
La importancia de la identidad visual
Imagina una marca de bebida refrescante, carbonatada, de color marrón oscuro, dulzona, con un contenido tan elevado de azúcar que sea cuestionable su compatibilidad con una buena salud. Venga, imagina la que sea… Ahora en serio, piensa en el producto que quieras; bebida, comida, ropa… lo que sea. Te habrás dado cuenta de que cada cosa tiene una identidad visual concreta que la representa y nos hace percibir los valores que la caracterizan.
Siguiendo con el ejemplo de GRUPO OPTIUM, veamos los rasgos de su identidad visual:
Logo
¿A qué te recuerda? Partamos de una base, su nombre (olvida “GRUPO”): OPTIUM. De entrada nos suena a óptimo, pero con un tinte antiguo. Quizá porque en latín optium significa mejor.
Entonces, tenemos la sugerencia del nombre óptimo y la traducción del latín mejor. Cualquier significado es perfectamente válido para el sentido que tiene el logo.
Para que tenga una acción evocadora, hemos creado un juego de palabras con la “o” y la “p”, haciendo referencia a un contador numeral, pero, en este caso, de palabras, donde se relaciona la marca con el constante movimiento, la continua renovación y la evolución de la misma.
Y es que, además de la proyección de la identidad, está proyectando aquello a lo que se dedican: la mejora y optimización de los recursos Humanos de empresas y asesorías.
Diseño
Los colores y el tipo de letra son algunos de los elementos que identificarán a la marca en los medios físicos y digitales. ¿Qué te viene a la mente cuando visitas la página web? A nosotros algo así como el paseo por un despacho vetusto, pero vanguardista.
Como en cualquier buena novela, película, escape room o videojuego, necesitas que tu público, que tus potenciales clientes, puedan sumergirse en el mundo que les ofreces, aunque te dediques a hacer pan casero; por eso debes tener controlado cada detalle que pueda sacarles de esa inmersión.
Posicionamiento de mercado
Tras un vistazo a su estética, se entiende, pues, que estamos hablando del sector jurídico y sociolaboral, de forma que el resto de acciones visuales irán encaminadas a que la marca se perciba como madura, especializada, elegante y consolidada, que, por otro lado, son conceptos que la caracterizan.
Ahora vamos a seguir imaginando; ¿y si los colores elegidos para la identidad visual hubiesen sido letras blancas y fondo rojo? ¿Y letras rojas en fondo amarillo? Seguro que te han venido a la mente algunas marcas que nada tienen que ver con este sector.
Pues de eso se trata, de acertar. Es posible, de hecho pasa, que otras propuestas que se alejan por completo de la teoría del diseño se ajusten a tus gustos, pero… ¿funcionarían?
No imaginas la cantidad de proyectos que desaparecen cada día, o que tardan en despegar, porque la identidad visual no va alineada con la marca.
De ahí que exista Creativia, entre otras cosas. Nos dedicamos a ello, y somos los que te paran los pies cuando quieres colores fríos y apagados en la identidad visual de tu proyecto de ocio circense.
Lo pillas, ¿verdad?